Los mini apartamentos aumentan en el país. Costos y buena ubicación son sus ventajas. Hoy estos inmuebles representan 2,8% de la oferta en finca raíz.
Ciudades como Tokio, París y Londres cuentan con una oferta abundante de microapartamentos, con áreas de tan solo 8 metros cuadrados. Los motivan la sobrepoblación, la escasez de espacios para construir y la tendencia de los hogares unipersonales.
En estos inmuebles de un solo ambiente están la habitación, la sala, un baño y, en algunos casos la cocina. La zona de lavandería por lo general es compartida.
Micro tendencia que crece en apartamentos
En América Latina, Sao Paulo cuenta con los miniapartamentos más pequeños de la región: 10 m2 que cuestan cerca de US$18.000.
Se trata de espacios pequeños, pero su ventaja competitiva está en su ubicación estratégica, en zonas de oferta cultural o cerca de las áreas empresariales. Los usan principalmente universitarios o jóvenes en su primer empleo.
Bogotá no ha sido ajena a esta tendencia. Ya cuenta con oferta de viviendas cuya área oscila entre 15 m2 (mínimo permitido por la ley) y 30 m2. Sin embargo, no hay un consenso en cuanto a la medida máxima de un apartamento clasificado como mini.
La construcción de estas viviendas se ampara en el decreto 80 de 2016 que especifica que “el área mínima de una vivienda será la que resulte de multiplicar el número de alcobas por 15 metros cuadrados”.
En 2017, el estudio de Oferta y Demanda de Camacol, gremio de los constructores, mostró que 36,6% de los compradores de vivienda en Bogotá y Soacha tenían de 25 a 35 años. Es decir, justamente el tipo compradores a los que les interesarían los mini apartamentos.
Diego Mateus, consultor de Planeación Nacional para el proyecto de POT Modernos, explica que este fenómeno se presenta por el valor del metro cuadrado y la necesidad de estar en zonas céntricas para evitar desplazamientos largos. Pronostica que por estas razones va a aumentar la oferta, pues la ciudad llegó a sus límites físicos de expansión. Eso implica que crecerá hacia adentro en las zonas de menor densidad poblacional.
Los hogares inteligentes son una realidad
Esto lo corrobora el más reciente informe Tendencias de la construcción de Camacol. Muestra que la vivienda que más crece es la de interés social, conocida como VIS. Pero señala un segmento de valor superior, entre $118 millones y $381 millones), cuyas ventas crecen 3,6%, mientras la vivienda de mayor precio presenta caídas de 0,7%.
Evidentemente hay interés por la vivienda no VIS, pero en especial por la que está en el rango de precios más bajos. Y allí compiten los mini apartamentos. A esto se suma el hecho de que 16% de los colombianos viven solos, lo que implica que se pueden ajustar a espacios más pequeños y los compensan con las zonas comunes y otras comodidades.