Al igual que muchos otros sectores, el inmobiliario se vio forzado a adaptarse a la denominada ‘nueva realidad’ en medio de la pandemia del coronavirus. El sector ha registrado un incremento en los índices de vacancia de casas y apartamentos en Colombia.
Según informes de la firma Galería Inmobiliaria, en las cuatro principales ciudades del país (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla) se registró un incremento en el número de días en que un inmueble usado se arrienda o se vende, junto con una contracción en los negocios de arriendo cerrados o llevados a cabo.
Según el informe de la firma, a junio, en la capital del país se incrementó el número de días en que un inmueble en estratos 4, 5 y 6 tarda en arrendarse: pasó de 136,7 días en marzo a 154,7 días, es decir se registró un incremento del 13 %. Mientras que en Medellín, Cali y Barranquilla, entre junio de 2019 y mayo de 2020, se reportó una contracción de los inmuebles en arriendo de 15,2 %, 15,1 % y 15 %, respectivamente.
La pérdida de empleos y la disminución de sueldos debido a la pandemia llevó a que las familias colombianas dejaran de percibir $2,1 billones hasta el pasado mes de septiembre, según el último informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif). La entidad resaltó que la cifra acumulada desde marzo hasta septiembre se aproximó a los $26,3 billones.
“El tema de la pandemia afectó todo el comercio. Los cierres generaron que los inquilinos no pudieran pagar los arriendos y que muchos optaran por entregar los inmuebles”, destacó el arquitecto de la Universidad de los Andes, Luis Alfredo Pineda Llacta, quien dirige una inmobiliaria en Bogotá.
Pineda señaló que para poder arrendar esos locales se tuvo que bajar el canon de arrendamiento entre 20 % y 30 %. “En el mismo contrato se dejó consignado que si vuelve a haber un confinamiento no se iba a pagar canon de arrendamiento por los días estipulados en el decreto (del Gobierno)”.
“Una transformación que el sector inmobiliario no ha querido hacer. Primero porque implica gastos extra y segundo porque culturalmente la gente está más acostumbrada a recorrer las calles para ver los avisos (de venta o arrendamiento)”, señaló Pineda.
Debido a que la emergencia sanitaria obligó a que la mayoría de las empresas enviaran a los trabajadores a sus hogares para continuar con sus labores y así evitar la propagación del coronavirus, el mercado de oficinas sufrió un fuerte impacto.
La firma sugirió algunos consejos para el futuro del mercado de oficinas como analizar el espacio que se va a usar, revisar los términos de arrendamientos, cambios estructurales, invertir en nuevas tecnologías, entre otros.