La gerente del Fondo Inmobiliario de la Titularizadora Colombiana TIN, Carolina Martínez Plazas, dijo que los títulos inmobiliarios continúan siendo una de las inversiones más estables y seguras en el largo plazo, incluso en tiempos de pandemia.
“Esta clase de negocios continúan siendo la mejor alternativa de inversión para el sector institucional, el sector real y sobre todo para el retail o personas naturales, que buscan una rentabilidad de bajo riesgo a mediano y largo plazo”, dijo Martínez.
Los títulos inmobiliarios son una participación dentro de un vehículo que es blindado y vigilado por la Superintendencia Financiera de Colombia, auditado por la firma Deloitte, calificado por Fitch Ratings y administrado por la Titularizadora Colombiana.
Según la directiva, las inversiones inmobiliarias siempre han sido las más seguras y estables a largo plazo porque los inmuebles continúan incrementando su valor, independientemente del contexto interno o externo que se presente.
“Los precios de los inmuebles empiezan a bajar realmente cuando se da una disminución sustancial de los ritmos de venta. Este impacto e incertidumbre por invertir en el sector inmobiliario se puede mitigar con otras alternativas de inversión como los títulos inmobiliarios, donde el inversionista continúa apostándole a uno de los sectores más estables, pero contando con ventajas como no tener que acudir al endeudamiento o a una cuota inicial para poder tener una inversión inmobiliaria que le genere una rentabilidad atractiva en el corto plazo”, explicó Carolina Martínez.
Para la Federación Colombiana de Lonjas de propiedad Raíz (Fedelonjas), los precios de la vivienda en Colombia han permanecido estables en medio de la pandemia del coronavirus.
“De marzo a junio, los precios de la vivienda no tuvieron ninguna modificación, ya que nos dedicamos a enfrentar la crisis sanitaria. Ante una dinámica económica cero en todos los sectores, el inmobiliario no fue lejano y tanto la oferta como la demanda se mantuvieron como estaban, entonces los precios se mantuvieron quietos y estables, producto de una oferta y demanda quieta”, dijo el presidente de Fedelonjas, Daniel Vásquez.
La crisis económica mundial de 2008 habría servido para que el sector inmobiliario aprendiera a reaccionar ante eventuales complicaciones en los mercados internacionales y la economía mundial.
“Lo que se ve en medio de esta pandemia es un mercado inmobiliario sano y con índices de endeudamiento bajos ya que de la crisis del 2008 el mundo aprendió y se creó un control del riesgo tanto para el desarrollo inmobiliario como para la inversión inmobiliaria con la formación de perfiles de expertos más prudentes y analíticos. De esta manera fueron llegando alternativas de inversión inmobiliaria, aparecieron nuevos vehículos y fondos que le han dado solidez al mercado”, dijo Martínez.
Según Deloitte, la velocidad de recuperación del mercado inmobiliario dependerá de la magnitud de la pandemia y de la velocidad con la que las operaciones inmobiliarias vuelvan a la normalidad.
Fuente. Revista Dinero
Imagen. Freepick